La obra nos plantea de una manera intimista y sincera las últimas horas de vida de un cerdo. Una reflexión lúcida sobre nuestra manera de vivir, pero sobre todo de morir. Describe el pensamiento de un cerdo que sabe que su único objetivo en la vida es engordar para servir de alimento a los humanos. Su infancia en el campo, su engorde en la porquera, la relación con sus padres y con el miedo que lo cuidan, son la base de esta obra en la que veremos la realidad existencial de un hombre-animal desesperado y a la vez conformista con su sacrificio inminente "tengo muy claro que mi último destino en la vida es engordar para morir". El cerdo sabe que tendrá que morir para que otros sigan viviendo aceptando el lado doloroso de su existencia.
¿Qué sentido tiene nuestra vida? ¿Lo tiene, de sentido? De una manera inteligente, el autor va hilando un texto que atrapa al espectador. No es un drama, tampoco una comedia. Como dice Cousse: "La vida de un cerdo sólo tiene una dirección, fija y obligatoria: campo, porquera y matadero."
La obra "El Porc" nos muestra el paralelismo crudo y a la vez tierno entre el hombre y el animal, llevándonos al pensamiento existencialista sobre el sentido de la vida. La duda, la muerte, la responsabilidad de los propios actos donde asumir la muerte con un fin concreto: servir de alimento para el hombre. "El Porc" nos ofrece las emociones más íntimas, los sentimientos más vulnerables y frágiles de un ser, que en cierta manera es cerdo y es hombre...
Teaser
Autor: Raymond Cousse
Intérprete: Pedro Orell
Dirección: Santi Celaya
Dramaturgia: Chus Martín y Santi Celaya
Producción: Minuto 1 Teatro